sábado, 8 de enero de 2011

Puede ser

Puede ser que  las cosas se vean de una manera y por una mirada cambien al instante.
Un reflejo en el espejo que te haga cambiar de parecer en unos instantes.
Un pantalón que al sentarte ves como cae, y tu vida no vuelve a ser igual.
La importancia de vernos bien, de sentirnos a gusto con nosotros mismos, la necesidad de gustarnos.
Pero eso no ocurre nunca.
El espejo no refleja lo que quiero ver, yo no me veo bien. Ni en braguitas ni en jersey.
Puede ser que necesite revisar la graduación de mis lentillas, tal vez deforman mi imagen.
Seria para ir a la fabrica y decirles, oigan, mi salud depende de ellas, a qué están jugando por favor. Y a continuación levantan un teléfono y con una camisa horrible me abrazo a mi misma.
No se puede culpar a los demás.
Puede ser que sea insatisfacción permanente. El ansia puta de querer siempre más. Y eso tiene pinta de ser patológico del ser humano, solo que a cada uno le da por una cosa distinta. Unos necesitan un coche cada vez mejor, otros ropa nueva cada día, algunos una pareja distinta a la semana y yo estar más delgada cada vez que me miro.
Vuelven los sentimientos de culpabilidad después de comer, vuelve la intranquilidad con mi peso y necesito controlar ambas cosas. Pero no lo consigo.
Puede ser que esto realmente no se solucione nunca. Que sea una patología para toda la vida, con rachas mejores y otras peores. Cada vez creo más en esta posibilidad.
No queda más que tragar otra pastilla y seguir haciendo las cosas de rutina. Ir a clase, fregar, leer, ver la tele, dormir y a la mañana siguiente otra pastilla y otra vez a clase.
Es tan patético leer esto de mi misma que siento vergüenza. Si me quieren, no lean esto por favor.