sábado, 12 de febrero de 2011

Celos

Falta de humildad. Ese es el resumen de mi ultima sesión. Ahora resulta que voy de chula, y yo sin saberlo. Por querer jugar a ser Dios, a luchar contra lo que nos es dado por naturaleza. El no aceptar las cosas como son y querer cambiarlas aunque supongan un duro golpe para mi. Carezco de humildad porque no soy capaz de aceptarme, de asumir que soy así y que no hay más que hablar. Mi prepotencia ante la vida hace que sea una niñata, una malcriada que no es capaz de razonar con sensatez y admitir sus defectos, asumirlos y vivir con ellos tan feliz. Y es posible.
Quisiera ser tan alto como la luna... decía la canción, y no por ello tachamos de presuntuoso al que lo cantaba.
¿Qué hay de malo en desear algo? está claro que no es que solo desee la paz en el mundo, que también, si  no que me gustaría verme más delgada, más esbelta, más delicada, más mujer.... El otro día mi madre me dijo que por detrás parecía un chico, y yo pensé, y por delante querida....
Yo me miro en el espejo y no se voy o vengo, mi cabeza se va y mi mirada se turba de pensamientos negativos que llegan a cualquier parte de mi ser, y es ahí, donde un segundo marca el destino de una noche de tormenta o de calma. Un click en mi cerebro hace que lo vea todo bien, o todo mal, incluida mi pareja. Sí, los celos se apoderan de mi y pierdo la razón. Celos de todo y de todos, veo engaños, siento mordiscos en el corazón, agujas pinchándome en los ojos y gente que se ríe de mi. Y quiero escapar, salir de allí con él, sentirme a salvo sin necesidad de suplicar, y respirar. Respirar de su exalación, un mismo aire que nos une y mantiene calientes. Cuerpo frente a cuerpo, mentes que se abrazan en la noche, deseos dormidos que palpitan bajo el edredón. Y el ritmo de la respiración marca un compás musical de canela que lo envuelve todo, y sin abrir los ojos, intentas congelar ese momento, que se detenga en el vaivén de la memoria para que nunca lo olvides, porque ese instante fuiste feliz.

martes, 1 de febrero de 2011

Semidioses

¿Por qué es usted así? Porque la insatisfacción humana es inexplicable.

Alguien que se llama África le ha dicho a mi pareja que yo tengo un tipazo. Jajajajjaa!!!! Es un buen chiste, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Claro, llamándote así que vas a decir....

Y es que estamos condenados. Deberían estudiar nuestro cromosoma hasta llegar al germen de la insatisfacción y eliminarlo. Crearían una nueva raza de súper humanos. Si no podemos sentir insatisfacción nada nos detendría en nuestra carrera para realizarnos personalmente. Seríamos capaces de superar cualquier obstáculo, porque ante todo confiaríamos en nosotros mismos sin dudar. Seríamos más felices, pues no habría acción o motivo para no no serlo.
Esta nueva raza está muy lejana. O no.
Les aseguro que alguno he visto suelto por el mundo. Tienen un brillo especial en los ojos, sonríen más de lo normal y caminan de forma pintoresca.
Tengan cuidado si se cruzan con uno de ellos. Son muy atrayentes, tanto, que puede que se enamoren de por vida. Y lamento decirles, que para nosotros, esto no hace más que incrementar nuestro volumen de insatisfacción. Pues no es fácil dormir, comer o hacer el amor con alguien así. Por experiencia se, que son auténticos hijos de Afrodita, y no podemos si no admitirlo, bajar la cabeza y continuar caminando mientras pensamos lo afortunados que somos por habernos cruzado con alguien así.